miércoles, 14 de agosto de 2013



UNA IGLESIA CRISTO-CÉNTRICA 

He sentido en mi corazón el instar a Elim Central a la decisión ser una iglesia Cristo- céntrica, una iglesia que dependa totalmente del Señor Espíritu Santo.  Pero al hacerlo, surgen varios conceptos y pensamientos que son necesarios aclarar respecto a ser Cristo-céntricos.  Como ministro, soy el responsable de llevar a la iglesia a esta decisión pero también puedo quitar la mirada de la gente a Cristo y esto es lo peligroso.  En Apocalipsis 19:10 (Yo me postré ante sus pies para adorarle, pero él me dijo: "¡Mira, no lo hagas! Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! Pues el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.") el ángel que está como encargado de darle la revelación a Juan, estaba consciente que podía quitarle a Juan, la mirada puesta en el Señor y es por eso que le exhorta a alabar a Dios.

Soy consciente que como Pastor, tengo la capacidad de ayudar vidas, familias y matrimonios con la Palabra que el Señor me da,  incluso financieramente puedo ser de bendición para muchos, pero también soy consciente que estas personas pueden poner su mirada en mí y dejar de ser Cristo-céntricos. Puede ser que nosotros mismos, aquellos que trajimos gente al Evangelio, los estemos dislocando y entonces ellos comiencen a poner su mirada no en el Autor y Consumador de la fe sino en el predicador de la fe.  

Que todo hombre nos considere como servidores de Cristo y mayordomos de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que se requiere de los mayordomos es que cada uno sea hallado fiel.
1 Corintios 4:1-2


El hecho de que la gente comience a ponerse bajo cierta cobertura (yo soy de Pablo, yo soy de Apolos, yo soy de Cristo) es muy peligroso para el ministro pues la iglesia puede tomar un rumbo diferente y dejar de ser Cristo-céntrica.

Os exhorto, pues, hermanos, por el Nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que os pongáis de acuerdo y que no haya más disensiones entre vosotros, sino que estéis completamente unidos en la misma mente y en el mismo parecer.
1 Corintios 1:10

En este verso podemos ver que si vamos a caminar juntos, vamos a trabajar para una misma intención, en la misma mente y en el mismo parecer.  En la misma mente se refiere a que tenemos que tener una misma dirección, un mismo espíritu que nos mueve, un mismo sentir y un mismo convencimiento.  Tener un mismo espíritu, nos lleva a realizar la misma acción y esta acción tiene que producir fruto.  En otras palabras ¡Tengo que tener la mente de Cristo! Y es aquí en donde surge la mayor parte de los problemas, nosotros no tenemos la mente de Cristo para poder lidiar con situaciones difíciles.

Me he dado cuenta que cuando hablamos de Cristo-céntrico, todo comienza con el ministro; es como yo me presento, lo que muchas veces va a declarar cómo seré recibido y es por eso que Pablo enfatiza que nos consideren como servidores de Cristo y mayordomos de los misterios de Dios.

El pueblo que el Señor le ha dado  a usted, como pastor, es un pueblo que por orden de Dios, tiene oídos para escucharlo.  Unos lo harán de buena gana, otros de mala gana, otros con temor,  habrá otros que serán más propensos a idolatrarlo, pero en general lo escucharán por naturaleza y por la relación que Dios ha establecido entre el pueblo y usted; incluso la oveja perdida escuchaba, pero se extravió.  Si usted entiende esto, tomará consciencia de lo necesario que es enseñarles a que lo escuchen.  De ahí la importancia de repetir ya que hay cosas en la mente que van a ser muy difícil sacarlas, por ejemplo la idolatría, tiene que haber para esto, una renovación de mente, si no tenemos la mente de Cristo, no podremos ser hallados fieles.

Antes de que todo hombre me considere mayordomo de Cristo, primero tengo que creerlo yo mismo.  Lo primero que tengo que tener claro en mi mente es:

-          QUE VENGO A SERVIR Y NO A SER SERVIDO.  VENGO A DAR Y NO A RECIBIR

Así como el señor dijo que venía a servir y dar, así debe ser mi pensamiento constante.  Aunque en el ministerio, me van a servir y voy a recibir, esto no tiene que cambiar mi mente.  Aquel que dé en la congregación, que sea porque Dios lo mueva a dar, el que ayude al pobre que lo haga por amor y no por esperar recibir algo a cambio. Jesús dijo:  “El que quiera ser mayor entre ustedes, tiene que servir”; de lo contrario no estamos edificando una iglesia Cristo-céntrica.  Si pierdo la mentalidad de servir, empieza a venir la frustración en mi vida, pero si comprendo que ésta es la voluntad de Dios, entenderé que para eso recibo de Dios, para dar por gracia lo que por gracia he recibido.

Entonces el principio Cristo-céntrico se inicia en el ministro. Si usted tiene la mentalidad de Cristo de que se despojó de sí mismo y fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz, usted es Cristo-céntrico.

¿QUÉ ES LO QUE HACE UNA IGLESIA CRISTO-CÉNTRICA?

Cuando hablamos de Iglesia Cristo-céntrica pensamos que es cuando todo gira alrededor de Cristo. Sin embargo en nuestra mente la palabra Cristo, Jesús y Jesucristo son únicamente nombres. Pero al hablar de Jesucristo, hablamos del nombre natural y el reconocimiento que se le da; por ejemplo: Si presento al Dr. Higueros, estoy dando el reconocimiento y el nombre porque en realidad la palabra Dr. no es nombre pues no se llama así, es únicamente el reconocimiento.

Entonces, al decir Jesucristo hablamos de Jesús el declarado “Cristo”(Mesías).  Una iglesia Cristo-céntrica entonces no sólo se refiere a una persona sino habla de una misión. Si Cristo es el centro de mi vida, no sólo lo es para que le adore, sino para obedecerle y hacer todo lo que Él hizo.  Muchos dicen que Cristo es el centro de su vida, pero no cumplen con el evangelismo al cual fuimos llamados. 

Quiero que por favor nos quede claro que no somos Cristo-céntricos porque mencionamos a Cristo, sino porque exaltamos al Señor obedeciéndolo.  Lo Cristo-céntrico demanda la obediencia que Jesús tuvo y por eso es necesario que hablemos de Su misión.  Somos una comunidad mesiánica y no me refiero a una comunidad que cree en la circuncisión, sino la que mantiene la misión del Mesías, del Cristo.

Los judíos decían que eran hijos de Abraham porque habían nacido de su linaje, porque eran parte de las doce tribus y porque habían nacido en  Israel, ¿Pero sólo por eso se llamaban hijos de Abraham?  El Señor les aclaró que si fueran hijos de Abraham tenían que creer, obedecer y quitar la mirada de las posesiones de la tierra como lo hizo Abraham.

Lo Cristo-céntrico por lo tanto tiene que ser el servicio en Jesús pero no quiere decir mencionarlo solamente sino dejarse usar por Él.  En nuestras iglesias tenemos que tener clara la palabra MISIÓN.  

¿Cuál es la misión del Padre? 

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3:16


¿Cuál es la misión de Cristo?  

Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."
Mateo 28:19-20


Cristo no sólo quiere que prediquemos, sino que hagamos discípulos. El HIJO se dio a sí mismo por Su Iglesia para que ésta lleve el mensaje al mundo.  En lo Cristo-céntrico el énfasis está en la edificación de Su iglesia. La iglesia no es nuestra, es del Señor, todo va alrededor de la iglesia, por ella dejó el Ministerio Quíntuple y por ella volverá el Señor. Cristo desea que la Iglesia haga su labor, eso fue lo que pensó cuando ascendió, que ésa haría mayores obras que las que Él hizo.

¿Cuál es la misión del Espíritu Santo?

La misión del ESPÍRITU SANTO es la transformación del discípulo.

Mi misión Cristo-céntrica debe estar en lo que Dios quiere hacer. ¡Cuidado! Radio, templo, televisión, fama, crecimiento, no es lo Cristo-céntrico, sino es edificar la Iglesia. No permita que estas cosas, que son añadiduras al Reino, le quite la misión que Dios le dio a usted como pastor, de ser Cristo-céntrico.  Que cuando entren a nuestras congregaciones se sepa que Jesús es Señor de esa casa y que se active lo Cristo-céntrico haciendo que regrese la oración a nuestras congregaciones.

Si no hay oración en una congregación, me atrevo a decir que el peligro en que todo se convierta en emocionalismo es inminente y así se pueden meter falsas señales y luego la idolatría. Pidamos al Señor que podamos hoy decidir cumplir con la misión que Cristo nos ha encomendado y así podamos ser hallados fieles delante de Dios!

miércoles, 3 de julio de 2013

Pastor Héctor Nufio



IGLESIA APOSTÓLICA


Muchas veces la interpretación que tenemos de los nombres o títulos, la obtenemos del contexto en el cual nos movemos y no en el contexto en el cual éste fue dado. Usualmente el pensamiento de “ancianato” está siendo influenciado por una teología cultural, por nuestra relación de costumbre a los títulos y posiciones y a veces porque pensamos más en privilegios que en responsabilidades.  Por eso es necesario que vayamos a la Biblia y busquemos el contexto en donde se habla de estos títulos viendo el contexto hebreo y no el griego.  Nadie puede conocer al Señor Jesucristo como su Salvador personal sin comprender antes el contexto hebreo, recordando siempre que no somos ni judíos, ni gentiles, sino somos el Israel de Dios. Pero para tener un mejor entendimiento, debemos de ir al Antiguo y Nuevo Testamento. De lo contrario podemos caer en falsas doctrinas como la “doctrina de la sucesión”.  La palabra sucesión en el ambiente en el que estamos se refiere más a una silla, a alguien que toma una posición o una responsabilidad, pero lo curioso es que esta persona que toma el  lugar tiene autoridad absoluta en lo que va a declarar; cuando lo importante de la sucesión no es la silla sino la misión, por eso es que en lo personal, creo más en relevos, porque éste representa el esfuerzo de cumplir la misión.  El que queda en la silla lo puede cambiar todo, pero el relevo más bien, toma la misma misión, corrigiendo lo que se hizo tal vez no de forma correcta.  Debemos tener claridad en que no se trata que nosotros utilicemos el Nombre de Jesús  para hacer cosas, sino que nos use a nosotros y así nos sea aclarada la mentalidad de que somos siervos.


El “ancianato” no es un grupo que manda o gobierna en sentido de privilegio, sino demanda madurez obtenida a través de la experiencia y del trabajo realizado, demanda sufrimiento y tiene que ser alguien que haya acumulado para dejar herencia.  El anciano es UNA FUNCIÓN EN EL CUERPO LOCAL.  Un pastor es un anciano reconocido en su ministerio; éste no manda como privilegio, sino lo hace sirviendo.  


Otro concepto con el cual debemos tener cuidado es el “Ministerio Apostólico” porque estamos enfatizando que el “apóstol” es una persona y no enfatizamos a qué lo mandaron a hacer y cuidar.  Es vital entender que el centro de atención de una iglesia no debe ser ni el pastor, ni el apóstol, ni de evangelista, ni cualquier otro ministerio ya que la forma en que se reconoce una verdadera Iglesia Apostólica es que ésta esté operando y no el ministro. Nunca dejemos que la iglesia ponga sus ojos única y exclusivamente en el ministro. En el Ministerio Apostólico lo importante debe ser la iglesia y lo que estamos edificando.


Y Él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros.
Efesios 4:11


En este verso podemos ver un énfasis de responsabilidad.  Qué privilegio que el Señor nos haya llamado a ser parte del Ministerio Quíntuple.  Pero ¡Cuidado! Porque vamos a ser juzgados por lo que sigue:


A fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo.
Efesios 4:12


Por eso es necesario enfatizar que debemos activar a la gente.  Pero ¿Cómo podemos saber si estamos logrando esto?  


Esto, para que ya no seamos niños, sacudidos a la deriva y llevados a dondequiera por todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar, emplean con astucia las artimañas del error; sino que, siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia Aquel que es la Cabeza: Cristo.
Efesios 4:14-15


¿Estamos perdiendo gente en nuestras congregaciones por artimañas del enemigo? No se trata de tener una iglesia grande o una buena paga sino lograr que el pueblo madure. No busquemos comodidad, Cristo nos llamó a enfrentar las tinieblas y establecer una casa que fuera madura, que pueda discernir las doctrinas.  Según el contexto en donde nos movemos, hay una descripción érronea de lo que es la verdadera iglesia apostólica:

     .       SANTA
     .       UNIVERSAL
     .       APOSTÓLICA (TIENE PENSAMIENTO DE SUCESIÓN)
     .       ROMANA


Esta descripción enfatiza a una persona por encima de todos, porque aquí no hay un concepto claro de lo que es ancianato. Sin embargo, una iglesia apostólica no lo es porque tiene apóstol sino porque tiene la misión apostólica.  Estamos regresando a muchas doctrinas que no solamente son peligrosas, sino que ni estamos seguros de ellas y las presentamos como verdad total.  Por eso es necesario que exista un ancianato.  


Entre tanto, los que habían sido esparcidos a causa de la tribulación que sobrevino en tiempos de Esteban fueron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin comunicar la Palabra a nadie, excepto sólo a los judíos.
Hechos 11:19


¿Por qué eran dirigidos sólo a los judíos?  La misión de Dios no era el judío solamente y por eso Dios levantó a un apóstol que representara a los gentiles porque era necesario que comprendieran que para aceptar a Cristo no debían convertirse en judíos como pensaban los doce apóstoles.


La mano del Señor estaba con ellos, y un gran número que creyó se convirtió al Señor. Llegaron noticias de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén, y enviaron a Bernabé para que fuese hasta Antioquía. Cuando él llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó y exhortó a todos a que con corazón firme permaneciesen en el Señor; porque Bernabé era hombre bueno y estaba lleno del Espíritu Santo y de fe. Y mucha gente fue agregada al Señor.
Hechos 11:21-24


Podemos preguntarnos ¿Cristo abolió la ley representada en ordenanzas? La respuesta es que no, sino que abolió las ordenanzas que fueron puestas como ayos para obedecer la ley.  Hoy en día diezmamos no por ordenanza sino porque estamos agradecidos con Dios y le amamos.


La razón por la que había ordenanzas, era porque aquel que daba la ley estaba bajo ella (Moisés) así también la razón de que las ordenanzas no tienen valor ahora, es porque Aquel que la da, está por encima de la ley y es Jesucristo. 


Debemos tener claro que una Iglesia Apostólica tiene una misión y es la misma del Señor Jesucristo:  Predicar el Evangelio para que sean salvos. Una verdadera Iglesia Apostólica es Cristo-céntrica.  Detengámonos para preguntarnos ¿Cómo son nuestros mensajes? ¿Llamativos o presentamos a Cristo?  Ni siquiera los problemas, nos deben quitar el énfasis en Cristo. En Antioquía no se convirtieron al cristianismo ni al judaísmo sino a Jesús.  

Y sucedió que se reunieron todo un año con la iglesia y enseñaron a mucha gente. Y los discípulos fueron llamados cristianos por primera vez en Antioquía.
Hechos 11:26


Fueron llamados cristianos por lo Cristo-céntricos que eran.  Si no evangelizamos y no leemos la Biblia, no  nos pueden llamar evangélicos. Un Ministerio Apostólico tiene que ser evangelista; si dejamos de leer la Palabra, perdemos el hacer evangelismo y comenzamos a orar sólo cuando nos conviene. Ellos fueron llamados cristianos porque predicaban a Cristo, su énfasis era Cristo, todo era al respecto de Jesucristo.  


Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, unos profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Níger, Lucio de Cirene, Manaén, que había sido criado con el tetrarca Herodes, y Saulo. Mientras ellos ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: "Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado."
Hechos 13:1-2


La Iglesia Apostólica tiene que ser MULTI-ETNICA:  El enfoque tiene que ser pobres, ricos, de todas las edades.  Una iglesia que tiene enfoque solamente en un sector, causa divisiones.  Nuestro enfoque es predicar al Evangelio a toda criatura.  


Una Iglesia Apostólica deber ser UNA IGLESIA DE MINISTRACIÓN AL SEÑOR: Hacerlo todo para Él. Cambiar nuestra vida para el Señor.  Restaurar nuestros matrimonios, hogares, etc.


Una Iglesia Apostólica deber ser PROFÉTICA: La profecía es dada para exhortar, consolar, edificar y la Iglesia Apostólica es aquella que hace lo mismo. El que profetiza debe hacerlo corpóreamente recordando que no es el ministerio lo que importa sino el efecto en la iglesia.  


Una Iglesia Apostólica  ES MAGISTERIAL y debe DESARROLLAR MINISTERIOS: Aquél que recibió el apostolado tiene responsabilidad hacia Jesús y hacia aquellos a quien fue dado porque tiene que desarrollarlos.  En Antioquía fueron desarrollados a capacitar, los enseñaron a ser santos, a edificar, a que buscaran la unidad de la fe, a que conocieran bien al Hijo de Dios, a madurar y a no ser niños sacudidos por cualquier doctrina. 

sábado, 25 de mayo de 2013

Pastor Héctor Nufio



EL APOSTOLADO

Y Él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la Obra del Ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, hasta ser un hombre de plena madurez, hasta la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Efesios 4:11-13


¿Por qué es tan importante entender el apostolado?

Usualmente nos movemos alrededor de conceptos teológicos culturales, nunca ha habido tanta doctrina en base a este tema como hoy en día; existe tanto individualismo y división en nuestras iglesias y es debido a que aún no hemos entendido qué es en realidad un apóstol y surge la pregunta ¿Hay apóstoles hoy en día?


El apostolado inició cuando el Señor Jesucristo llamó a sus discípulos y entre ellos escogió a doce a quienes llamó apóstoles.  Luego de este apostolado siguieron los que estuvieron en contacto con los primeros apóstoles y después del tiempo, en la Biblia sólo se llega a mencionar a diáconos y obispos.  Luego se comienzan a formar jerarquías, tuvieron que nombrar a alguien como “apóstol” y es lo que conocemos hoy en día como sucesión apostólica, según ellos se les daba la misma condición de Pedro, atribuyéndole que el Señor Jesús le dijo que él era la roca sobre la cual iba a edificar Su iglesia, esa es la traducción que utiliza la iglesia popular para manifestar esta sucesión apostólica.  En lo personal creo que es una mala traducción e interpretación para este texto; se refiere más bien a la revelación, a la Palabra.  Luego viene la Reforma que trajo muchas enseñanzas entre ellas: La salvación por fe, el acceso a la Palabra para todos y no para un grupo élite y el sacerdocio del creyente en donde todos los que creemos en Jesucristo, somos sacerdotes del Señor.  Después de esta reforma se iniciaron varios movimientos:


          - Movimiento de Autoridad
         - Confesión Positiva
          - Autoridad Profética
          - Autoridad Apostólica


Hoy en día hay diferentes grupos o extremos:


         -  Los que dicen que no hay profetas, apóstoles y dones del Espíritu Santo.
         -  Los que creen que todo es alrededor  del apóstol y el profeta y que hay nueva revelación de Escritura.


No debemos buscar ser equilibrados, sin buscar la verdad.  Elim Central cree en la existencia del Ministerio Quíntuple y en dones del Espíritu Santo, creemos que éstos junto a la revelación o iluminación, están vigentes hoy en día.  Creemos que en el Ministerio Quíntuple no hay jerarquías, y que fue dejado para la edificación de la Iglesia del Señor Jesucristo.


Para dar una interpretación clara de APÓSTOL, debemos entender el contexto. En sí, la palabra “apóstol” significa ENVIADO o EMBAJADOR. Lo peligroso de esto es que muchos en su momento fueron enviados, sin embargo se desviaron como nos advierte el Señor en la Escritura  que en los postreros tiempos vendrán falsos profetas, falsos apóstoles, falsas señales y falsos milagros.  Apostasía es no tanto salirse de la misión a la cual fuimos enviados sino que se deje de representar Aquel que nos envió. Muchos piensas que un apóstol es aquel que vemos hacer señales, pero lo importante realmente es que si éste se mantiene en la misión a la cual fue enviado o si ya apostató.  E griego, la palabra “apóstol” significa mensajero.  Pero cuando lo vemos del punto de vista de “enviado como embajador”, debemos ver el contexto en que se maneja este concepto.  Los doce apóstoles entendían que Roma enviaba a un embajador, el cual la representaba e iba al lugar determinado a advertirles a los moradores  a que se sometieran a ellos, de lo contrario vendría el rey a someterlos. Si no se sometían, mandaban una flota de barcos a amenazar y traían dominio al lugar que iban a ser enviados. Cuando invadían este lugar y lo tomaban, venían los romanos y fundaban una colonia romana que tenía intencionalidad de expandir su influencia y convertir a la gente a esa colonia. Entonces los doce apóstoles cuando fueron elegidos, entendieron este concepto, que se debían más que a la misión, al que los envió y es lo que a nosotros muchas veces se nos olvida; no se trata de usar el nombre de Jesús, sino que Él nos use a nosotros.  Muchas veces usamos el nombre de Jesús para construir nuestro propio rebaño, para hacer crecer la iglesia, para ser políticos o para hacer lo que se nos da la gana. Por eso, cuando alguien es nombrado apóstol, debemos preguntarnos ¿Cuál es la intención?  ¿Cuál es la intención de buscar una cobertura apostólica? ¿Por qué una persona busca a un apóstol? Es muy importante hacernos estas preguntas porque todos daremos cuentas de nuestra motivación para hacerlo.  Debemos de tener el mismo pensamiento que los doce apóstoles, de que si estamos en un apostolado es para cumplir lo que Dios nos mandó a hacer.   Cuando el Señor nos llama a un Ministerio no es para que tengamos amor al dinero, ni para que nos enorgullezcamos.


UN APÓSTOL TIENE QUE ESTAR BAJO LA INTENCIONALIDAD DE QUE JESÚS ES EL QUE LO ENVÍA COMO EMBAJADOR.


La palabra “embajador” es un término no diplomático sino militar.  Los apóstoles fueron enviados para predicar, echar fuera demonios y sanar a los enfermos, porque a lo suyo vino y si lo suyo no le reconoce, Él dará tiempo con los embajadores para que lo hagan.


Cuando hablamos de una FLOTA DE BARCOS, debemos comprender que un  apóstol no es nada si no trabaja con otros; Dios nos plantó en el lugar en donde estamos para ser corregidos no solamente en la forma en que hablamos sino en lo que pensamos y sentimos.  Por esto, es muy importante que entendamos lo corpóreo y el hecho de que tenemos que lidiar el uno con el otro.


A unos puso Dios en la iglesia, primero apóstoles, en segundo lugar profetas, en tercer lugar maestros; después los que hacen milagros, después los dones de sanidades, los que ayudan, los que administran, los que tienen diversidad de lenguas. ¿Acaso son todos apóstoles? ¿todos profetas? ¿todos maestros? ¿Acaso hacen todos milagros?
1 Corintios 12:28-29

Este texto no habla de jerarquías, pues no aparecen todos los ministerios, falta mencionar el ministerio de evangelista y de pastor.  Debemos comprender que El Ministerio Quíntuple es de relación; yo creo que este texto habla en sentido cronológico.


Tenemos que ir pensando que la intencionalidad de enviar a un embajador es que éste dependa no sólo de quién lo envió sino de la flota de barcos, por lo tanto el apóstol es el almirante, el que dirige, el que da dirección, es el capitán que aclara la misión a los soldados y mantiene la fidelidad de ellos, no hacia él mismo sino a Aquel quien los envió. Por eso es que la colonia es muy importante, la intención siempre debe ser edificar el Cuerpo. Un apóstol nunca debe olvidar que Dios lo puso para hacer la obra del Ministerio y que su idea siempre tiene que ser equipar a la Iglesia.


Tristemente a muchos apóstoles se les olvidó quién los envió.  Empecemos a ver qué es lo que nos une, cuál es nuestra misión y entonces nos daremos cuenta que tener un título no es lo importante. Si tenemos una descripción correcta de lo que es apóstol, podremos ver quién es falso y quién es verdadero. ¿Cuál es la señal de un apóstol? ¿El dinero? ¿El crecimiento? ¿Templos grandes?  ¿El que la gente tenga la mirada puesta en el apóstol?  Nosotros daremos cuenta de ello.


Habiendo sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo Jesucristo mismo la piedra angular.
Efesios 2:20

En otras generaciones, no se dio a conocer este misterio a los hijos de los hombres, como ha sido revelado ahora a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu, a saber: que en Cristo Jesús los gentiles son coherederos, incorporados en el mismo cuerpo y copartícipes de la promesa por medio del Evangelio.
Efesios 3:5-6


Nosotros muchas veces hemos tomado este texto para decir que hay que edificar sobre el hombre, el apóstol y sobre el profeta, pero aquí está hablando de una revelación ya dada y lo que trata de decir es que somos solamente personas que debemos predicar lo que ya se enseñó.  Recordemos que en todo, tenemos que ser Cristo-céntricos y no olvidarnos que fue el Señor Jesucristo que nos envió. 

miércoles, 8 de mayo de 2013

Pastor Héctor Nufio



EL QUE TENGA OÍDO QUE OIGA
 

Una de las capacidades que tenemos como escogidos es el hecho de poder oír y recibir revelación al respecto del Señor Jesucristo y Su misión.  ¡Gloria a Dios que podemos oír la voz del Señor y del Espíritu Santo!

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”
Apocalipsis 2:7


En este verso podemos ver que el Señor está hablándole a una congregación donde hay doctrina verdadera y falsa, hay gente que promueve la división y gente que promueve la unidad y les enfatiza que deben aprender a escuchar.  El escuchar define nuestra elección, determina si somos hijos de Dios o no.


Por eso, como dice el Espíritu Santo: Si oís hoy Su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la prueba en el desierto, donde vuestros padres me pusieron a gran prueba y vieron mis obras durante cuarenta años.
Hebreos 3:7-9


Podemos acostumbrarnos a escuchar muchas voces e incluso ruidos, pero debemos ser sensibles a la voz del Señor y comprender que cuando Dios habla, lo hace constantemente y no por eso debemos tomarlo a la ligera sino siempre expresar: “Heme aquí para hacer Tu voluntad”.  Una de las formas en que Dios nos habla es a través de Su Palabra, solamente la Escritura fue inspirada por Dios.


Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros un corazón malo de incredulidad que os aparte del Dios vivo.
Hebreos 3:12


La tentación de regresar al mundo siempre existe.  El hecho de que hayamos salido de las tinieblas e infierno no elimina la gran verdad que somos gente que por naturaleza nos llama la atención las tinieblas. Al igual que el pueblo de Israel que quería regresar a Egipto, muchas veces nos encontramos en la misma situación.  El mundo sabe esta verdad y utiliza formas para atraernos: el dinero, el ego, orgullo, etc.  


Pero con fe, no puede haber incredulidad.  La incredulidad es contagiosa, trata de destruir nuestra fe y la podemos utilizar para contaminar a otros,  endurece nuestros corazones y es allí cuando ya no escuchamos la voz de Dios y ya no le entregamos nuestra vida por completo a Él.


Debemos ser responsables en todo momento; tenemos que tener cuidado de no tener un corazón enfermo de incredulidad ya que ésta también trae amargura. Cada quien es responsable de su vida, no juzguemos al que no anda bien en los caminos del Señor, cada uno al final dará cuentas, y hay de aquel que sirva de tropiezo a otro.  Si alguien cae, tengamos misericordia y afirmémonos para no caer nosotros. Si aún no tenemos incredulidad en nuestra vida, busquemos no enfermarnos con este virus porque todos estamos propensos a poder enfermarnos. Busquemos salir aprobados en lo que tengamos que pasar.  Si suavizamos hoy nuestro corazón, oiremos al Señor y comenzaremos a entender Su propósito para nuestra vida. No endurezcamos nuestro corazón a pesar de que tengamos incredulidad por el mal testimonio que muchas veces hemos visto a nuestro alrededor.


Debemos saber que el enemigo también habla constantemente  y más cuando estamos atravesando momentos difíciles, y lo hace para poder meter incredulidad en nuestra vida, quiere que tengamos argumentos para no creerle a Dios aún cuando Él nos hable.  Pero el Espíritu Santo trae a nosotros una responsabilidad; que la incredulidad no nos límite para llevar a cabo la obra que hay que hacer. “Dios no nos entregó a un espíritu de temor, sino de poder, amor y dominio propio”. 


Pase lo que pase en nuestra vida, nunca digamos que el Señor no está con nosotros, este fue el error del pueblo de Israel cuando salieron de Egipto y tuvieron sed, comenzaron a murmurar y en pocas palabras pensaron que Jehová no estaba con ellos e hicieron amargo el corazón de Moisés, por lo que ya no entró a la tierra prometida.  No permitamos que nada haga amargo nuestro corazón. Dios ha prometido que va a estar con nosotros todos los días de nuestra vida aún hasta el fin del mundo.


“Si Dios con nosotros ¿Quién en contra de nosotros?”